Anualmente en Nuevo León se investigan más de mil 700 robos a negocios, según cifras de la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Si fuiste víctima de este delito puedes deducirlo del pago de tu Impuesto Sobre la Renta (ISR), además de iniciar un proceso penal que puede llevarte a recuperar todo o parte de lo robado.
Para poder optar por esta deducción favorable para tu negocio, es necesario lo siguiente:
1. Acreditar la existencia material de los bienes robados
Debes poder demostrar que las mercancías, equipos o efectivo que fue robado existían, y formaban parte de tu patrimonio. Esto puedes hacerlo mediante las facturas de compra o venta, recibos, cortes de caja, etcétera.
También es importante que exista constancia fiscal de estos bienes en tus declaraciones de impuestos, en caso de que esto sea aplicable.
2. Presentar denuncia del robo
Es fundamental para poder lograr la deducción del Impuesto Sobre la Renta que presentes la denuncia del robo ante las autoridades de procuración de justicia.
En el caso de Nuevo León puedes hacerlo a través de la aplicación de la Fiscalía General de Justicia del Estado, disponible en www.fiscalianl.gob.mx. Te solicitarán, entre otras cosas, tu identificación oficial, la descripción de cómo se dieron los hechos, y los objetos que fueron robados.
Si cuentas con los documentos mencionados en el punto anterior, el proceso es aún más sencillo, pues los puedes aportar a la denuncia para fortalecerla.
3. Aplica la deducción en tu declaración
Para esto debes considerar que el efectivo y el resto de los bienes debieron haber sido acumulados para efectos del Impuesto Sobre la Renta, de ser así, ahora lo que procederá es descontarlos en forma de deducción de acuerdo con lo establecido por el artículo 25 fracción V de la Ley de dicho impuesto.
Esto permitirá que no pagues impuestos por esas cantidades mientras no los hayas recuperado.
4. Reporta las cantidades que se hayan recuperado
Recuerda que la deducción de las pérdidas por caso fortuito aplica solo sobre la parte de los bienes o recursos que no hayas podido recuperar.
Estas recuperaciones pueden derivar del pago que hayas recibido de tu aseguradora (en caso de contar con una póliza que cubra el robo), o bien de una reparación parcial o total del daño por parte de los autores del delito.
Si recuperas el monto antes deducido, deberás integrarlo de nuevo como un ingreso sujeto al Impuesto Sobre la Renta.
¿Has sido víctima de un robo en tu negocio? Escríbenos para ayudarte a resolver de la mejor forma sus implicaciones penales y fiscales, para que tu empresa no sufra las pérdidas.