El sistema penal es, para casi cualquier persona ajena al derecho, un cúmulo de mitos e ideas equivocadas que se han propagado por películas, series y otros productos culturales, y que pueden llevar a cometer errores muy costosos al enfrentar la comisión de un delito.
A continuación te presentamos 5 mitos del sistema penal mexicano, y la realidad que existe detrás de ellos.
Si te acusan de un delito ya eres culpable
¡Falso! En México, como en la mayoría de los sistemas jurídicos, se supone la inocencia de un acusado hasta que se demuestre su culpabilidad mediante un juicio justo.
Lo que sucederá en el caso de ser sospechoso de haber cometido un delito es que deberás presentarte ante la autoridad para defenderte de la acusación en un proceso que va desde la investigación inicial hasta la conclusión del juicio oral.
No puedes ser condenado si solo hay pruebas circunstanciales
¡Falso! Si hay suficientes indicios de que cometiste un delito, incluso aunque no existan pruebas directas (como videos o testigos del hecho)
La prueba indiciaria o circunstancial es aquella que se encuentra dirigida a demostrar la probabilidad de unos hechos denominados indicios, mismos que no son constitutivos del delito, pero de los que, por medio de la lógica y las reglas de la experiencia se pueden inferir hechos delictivos y la participación de un acusado (Suprema Corte de Justicia de la Nación).
Comúnmente se cree que las pruebas circunstanciales son solo rumores, pero en realidad algunas de las pruebas más conocidas y exactas que hay en la actualidad, como la pericial genética (ADN), es técnicamente una prueba indiciaria, pues no explica el hecho delictivo, pero permite inferir que una persona estuvo en el lugar o en contacto con la víctima.
Un abogado no es necesario
Todas las personas tienen derecho a ser asistidos por un abogado y es esencial contar con uno, para poder tener una defensa adecuada, pues el derecho penal tiene características muy complejas que solo los especialistas alcanzan a conocer a profundidad.
Nunca, pero nunca declares ante una autoridad sin antes haber comentado el caso a detalle con tu abogado.
Confesaste ante la policía, ya eres culpable
¡Falso! Muchas veces al tener un primer contacto con la autoridad después de haber presenciado un hecho delictivo, si ésta sospecha, buscarán que confieses el delito en cuestión, y tratarán de utilizar esta confesión en tu contra.
No obstante, en México opera el derecho a la no autoincriminación, por lo que cualquier declaración rendida ante la policía, o incluso ante el Ministerio Público o el juez sin la presencia de tu abogado, no será válida, aunque tú mismo te hayas incriminado de haber participado en algún delito (Suprema Corte de Justicia de la Nación).
Las víctimas no tienen derechos ni participan en el proceso penal
¡Falso! Aunque podría pensarse que en el proceso penal participan solo el Ministerio Público, el acusado y el juez, las víctimas tienen un papel fundamental, incluso pueden contar con la representación en juicio por parte de un asesor de víctima.
El Código Nacional de Procedimientos Penales establece en su artículo 109 los 29 derechos que tienen las víctimas y ofendidos por delitos, entre ellos, a tener acceso a los registros de la investigación, a solicitar actos de investigación, recibir atención médica, y a que se le provea protección en caso de ser necesario.